14 mai 2018

Mentir peligrosamente

RESULTA extraño hablar de “ciencias políticas”, siendo la política todo menos científica. En ciencia no hay mentiras, sino errores, a diferencia de la política, en la que los errores suelen proceder casi siempre de una mentira. Por ejemplo, la de la presidenta de la Comunidad de Madrid (asegurar que cursó un Máster) le ha conducido al mayor error político de su carrera y a que muchos se pregunten: ¿y qué necesidad tenía ella de un máster?

La pregunta volvemos a hacérnosla con relación a la alcaldesa de Madrid y la exposición municipal “No pasarán”, encargada e inaugurada por ella.  Se trataba de contar la defensa de la capital de España llevada a cabo en 1936 por “el pueblo de Madrid” y bajo ese lema que buscaba enardecer a los sitiados. ¿El pueblo? ¿Qué pueblo? Un tercio de aquel pueblo se  escondía entonces debajo de las piedras, evitando las checas, entre ocho y doce mil asesinados; otro tercio había salido de la ciudad camino del exilio o huido a zona segura, como Largo Caballero y su gobierno, y el otro tercio... Según cuenta Chaves Nogales,  republicano convencido y autor del mejor libro sobre el asunto, La defensa de Madrid, naturalmente eliminado de la épica carmeniana, parte de ese tercio desertaba en estampida, a duras penas contenida a punta de pistola por los jefes que disparaban a bocajarro sobre milicianos indisciplinados y presas del pánico. Sólo la experiencia y determinación de dos militares profesionales, Miaja y Rojo, verdaderos artífices de la defensa de Madrid, lograron salvar la capital para la República. Pero como la verdad de este hecho estorbaba la belleza de una ficción romántica, “el pueblo”, también Miaja y Rojo, y el papel del ejército regular, han sido purgados de esta exposición.

Por eso es pertinente la pregunta: “¿Qué necesidad había de hacerla? ¿Ganar acaso la guerra, cuando también se había perdido el relato? Se exponen a que alguien les recuerde no sólo a Celia Gámez, y su célebre y miserable “Ya hemos pasao”, sino esto mucho más pertinente: ¿Cómo “no pasarán”, si ya han pasado ochenta años? Ah, las fake news y los engaños. Se diría que nada excita más a los políticos, acaso porque les hace vivir peligrosamente, convencidos de que la mentira es un atajo. Y sí lo es, hacia el error. Porque antes se pilla a un mentiroso que a un cojo.

    [Publicado en el Magazine de La Vanguardia el 13 de mayo de 2018]

6 commentaires:

  1. Jose Fuentes Miranda14 mai 2018 à 15:22


    Pasaron los días grises del invierno y el nirvana vacacional de la Semana Santa y pasará la modorra, ya calentita, de los puentes de mayo. Y la sociedad española sigue en la contemplación del ombligo de su indiferencia y en la inquieta esperanza del próximo verano. Los catalanes partidarios de la independencia, que persiguen la instauración de la República Catalana Independiente de su Casa, siguen sacando pecho y cachondeándose chulescamente de los políticos, de las instituciones, de los Jueces, de los medios de comunicación y de todos los ciudadanos, todo ello en el marco de una acomplejada y flojita aplicación del tan cacareado artículo 155; los vascos aprietan filas con ellos y con los navarros exaltados, a los que también, por cercanía, se les aparece el fantasma de Sabino Arana; y no digamos la imposición, en Baleares, del catalán a los médicos, como si éstos curaran con la lengua. El trabajo, en España, va camino de pasar de bien escaso, precario y abusivo, a sueño imposible. Vemos también cómo los valores esenciales del ser humano son arrasados por la violencia, el materialismo y los bajos instintos, todo ello basado en el hedonismo como única ideología y en el dinero, haciendo real lo de "al cerdo con dinero se le llama señor Cerdo" ¿Para qué seguir? Nos vienen a la memoria las sabias palabras de Cernuda: “Si yo soy español, lo soy a la manera de aquellos que no pueden ser otra cosa; y entre todas las cargas que, al nacer yo, el destino pusiera sobre mí, ha sido esta la más dura”.

    José Fuentes Miranda.


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    1. Roberto Montell15 mai 2018 à 12:12

      CATALUNYA-ESPAÑA
      De vegades estem en contra d’algo sense saber que és aquest algo i també passa que s’està en contra sense saber de què estem a favor. Aquestes inconcrecions ens porten fins on som ara.
      Le traduzco:
      A veces estamos en contra de algo sin saber que es este algo y también pasa que se está en contra sin saber de que estamos a favor. Estas inconcreciones no llevan hasta donde estamos ahora.

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  2. "Memoria histórica":
    chekas, sacas, paseos
    y paredones.

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  3. Mejor que "hubieran pasado", la guerra habría terminado y con ella la muerte y devastación. Lo curioso es que no lo reconozcan los que siguen sin reconocer tampoco que mientras en Sevilla y Badajoz los sublevados masacraban, en Madrid los alevosamente asesinados por la chusma ascendían a diez mil. Buenos y malos. Hubieran sido menos malos los buenos, de haber conseguido repeler la sublevación?

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  4. “La mentira es la llaga de la humanidad.” (I. Kant)
    Y peor aún, si cabe, engañarSE que engañar.

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  5. Jose Fuentes Miranda18 mai 2018 à 21:22

    Es muy difícil quitarse el “sambenito” político, cuando a cualquiera le colocan el letrero de derechas o de izquierdas. En 1936, se encuentra González Ruano con Manuel Machado y éste le dice al primero, cuando quiso saludarlo con un efusivo abrazo: “Mire usted querido Ruano, usted me estima y yo le correspondo, pero son tiempos de pocas bromas y usted tiene fama de fascista. De modo que le agradeceré que no se muestre tan efusivo conmigo en público, porque yo soy un republicano que está con el pueblo”. A esto, contestó Ruano: “Descuide usted, Manolo. Ni en público ni en privado. Por mí puede usted irse a la mierda”. Manuel Machado, en los últimos años de su vida, escribió poesías dedicadas a Franco: “Para un mañana, que el ayer no niega, para una España más y más España, la sonrisa de Franco resplandece”. Sin embargo, poco antes de la Guerra Civil, también en el 36, Antonio Machado le confiesa a Ruano, refiriéndose a Alfonso XIII, entonces exiliado en Roma: “No sé si sabrá el Rey quién soy yo. Pero si usted cree que lo sabe y que esto puede alegrarle, dígale que estoy convencido de que nos equivocamos todos y que España sin el Rey va hacia una catástrofe”. Quién iba a decir que Antonio Machado, también en los últimos años de su vida, escribiría una poesía dedicada al bárbaro Enrique Líster: "Si mi pluma valiera tu pistola de capitán, contento moriría". Alberti escribió estas palabras, llenas de finura y delicadeza, contra la dictadura de Primo de Rivera: “Vuelvo a cagarme por última vez en todos vuestros muertos en este mismo instante en que las armaduras se desploman en la casa del rey, en que los hombres más ilustres se miran a las ingles sin encontrar en ellas la solución a las desesperadas órdenes de la sangre. Menos mal que, tras un largo exilio, regresó más civilizado: “Me fui con el puño cerrado y vuelvo con la mano abierta como símbolo de paz y fraternidad entre todos los españoles”. Sobran las palabras ante estos ejemplos tan ilustrativos; los extremos se tocan, todo el mundo se equivoca, las chaquetas se cambian, uno se despierta de una forma y se acuesta de otra, todo es fugitivo y variable, etc. La historia de la humanidad es el mismo cuento repetido hasta el infinito.
    José Fuentes Miranda.

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